Trucks
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«Tengo hijos pequeños y quiero que crezcan en un mundo en el que respiren aire limpio», dice Marie-José Baartmans, directora general de la empresa de transportes BREYTNER.
Decir que Marie-José está comprometida con un transporte más limpio es quedarse corto. Durante la última década, su empresa ha funcionado como un negocio de transporte 100% libre de emisiones tras pasar de los camiones diésel a los eléctricos. En ese tiempo, su flota de camiones eléctricos ha recorrido más de un millón de kilómetros.
Es un compromiso y una inversión de futuro que ya está dando sus frutos, tanto para su empresa como para sus clientes. «Vamos 10 pasos por delante del resto del sector», afirma. «Y eso nos da una gran ventaja».
Con una década de experiencia ya en camiones eléctricos, BREYTNER ha adquirido unos conocimientos de valor incalculable que la sitúan en una buena posición ante sus clientes. «Puedes compartir esos conocimientos con tu cliente y eso te da más valor añadido de cara a ellos», añade.
La empresa también ha aprendido mucho por el camino. Por ejemplo, su estrategia de carga. «Queremos encontrar los precios de energía más baratos y, al mismo tiempo, no tener que hacer paradas adicionales durante el día, porque entonces se pierde un tiempo innecesario», añade Marie-José. «Así que intentamos cargar mientras descargamos o durante la noche».
Mi consejo a otras empresas sería que empezaran cuanto antes.
Con cada vez más empresas centradas en la sostenibilidad, la solución totalmente eléctrica de BREYTNER es una propuesta atractiva para las empresas que buscan minimizar su impacto en el medio ambiente. «La demanda procede de este tipo de clientes», afirma.
Para Marie-José, hubo dos grandes razones para pasarse a la movilidad eléctrica. «En primer lugar, lo vimos como una oportunidad de negocio. La segunda razón fue el conocimiento de cómo funcionan los camiones diésel, lo que hacen en el centro de la ciudad y lo que sale del tubo de escape. Si puedes trabajar con una tecnología más limpia, quieres dar ese paso».
Describe la transición a la electricidad como «emocionante. Innovadora. Como ser pioneros». En su opinión, la clave para empezar es encontrar la «fruta madura». Por ejemplo, utilizar camiones eléctricos en las rutas de distribución del centro de la ciudad. «Mi consejo a otras empresas es que empiecen cuanto antes», afirma. «Vayan paso a paso. Empezar con uno o dos camiones y luego pensar en un programa de implantación a largo plazo».
