Para muchos propietarios de camiones, la inquietud por la autonomía sigue siendo un obstáculo a la hora de optar por un vehículo eléctrico. Pero, ¿se está centrando demasiado el sector en la autonomía?
Varios estudios y encuestas recientes muestran que, para los operadores de flotas y los conductores, la inquietud por la autonomía es una de sus mayores preocupaciones con respecto a los camiones eléctricos. Sin embargo, el 70 % de los camiones pesados de Europa recorren menos de 500 km al día, lo que sugiere que podrían sustituirse por eléctricos. ¿Está el sector del transporte demasiado obsesionado con la autonomía?
Como sector, venimos de una tradición en la que los vehículos pueden contener hasta 1.500 litros de combustible y las gasolineras están por todas partes, por lo que repostar nunca ha sido un problema. Cuando hacemos esta transición a los camiones eléctricos de batería, de repente tenemos menos energía a bordo y eso crea incertidumbre. Al fin y al cabo, la logística se basa en una buena planificación, y tener que cargar camiones eléctricos es un parámetro adicional que hay que tener en cuenta.
El profesor Patrick Plötz, del Instituto Fraunhofer de Investigación en Sistemas e Innovación ISI de Karlsruhe (Alemania), lleva más de una década investigando la electrificación del transporte. Cree que los camiones eléctricos actuales ya pueden satisfacer muchas de nuestras necesidades de transporte. Por ejemplo, estudios recientes muestran que el 60 % de los camiones en Alemania podrían sustituirse por un camión eléctrico que funcionara con una sola carga nocturna, por ejemplo en la base de operaciones.
"La demanda de autonomías más largas es en gran medida psicológica", afirma Patrick Plötz. "Durante décadas, hemos estado acostumbrados a recorrer 1000 km con un solo depósito, por lo que 400-500 km nos parecen totalmente insuficientes. Pero, de hecho, esto ya puede satisfacer gran parte de las necesidades del sector en cuanto a la autonomía".
A medida que la infraestructura de recarga pública siga mejorando, y sea más fácil para los camiones eléctricos cargar durante su turno, podrán cubrir distancias cada vez más largas por encima de su autonomía.
"Incluso en trayectos largos, en los que se pueden recorrer 1000 km al día, nunca se conducen más de 400 km sin parar. Esto se debe a que después de cuatro horas y media, por ley el conductor tiene que descansar 45 minutos. Así que, si se puede cargar durante ese descanso, un camión eléctrico de 400 km de autonomía podría recorrer 1.000 km en un día".
Al obsesionarse tanto con la autonomía e insistir en autonomías que en realidad no se necesitan, se corre el riesgo de retrasar la transición a la electricidad y perderse todas las demás ventajas de la electromovilidad, como el bajo coste del combustible y las emisiones cero de CO2.
Otro riesgo es especificar en exceso el camión eléctrico, lo que incrementaría el coste total de propiedad. Una mayor autonomía implica baterías más grandes, que no solo cuestan más, sino que también suponen menos carga útil.
En su lugar, el principio rector debería ser encontrar el camión adecuado para la aplicación adecuada. Fíjese en las rutas por las que conduce. ¿Que distancias recorre? ¿Cuál es su carga útil? ¿Donde hace paradas? ¿Hay oportunidades de cargar? Al realizar una simulación de autonomía eléctrica y un análisis de ruta, podría encontrar el vehículo perfecto que le permita hacer la transición ahora.
Para obtener ayuda con las simulaciones de autonomía eléctrica y encontrar soluciones de carga en carretera, puede ponerse en contacto con su distribuidor de Volvo Trucks más cercano.
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